domingo, 10 de noviembre de 2013

10/11/13



Cada día que pasa te das cuenta de que todo a tu alrededor cambia, que nada es lo que era, por un momento te paras a pensar y dices, ¿Por qué es todo así? ¿Por qué la gente cambia de esta manera tan radical?
A veces pienso en que hubiera pasado si no me hubiera enamorado de esa persona, que en su momento, para mi fue muy especial, tal vez no sería lo que soy ahora, ni tendría los mismo ideales que tengo, quizás sería escoria de la sociedad, un calco de algo que seguiría modas inútiles, quizás sería una de esas chicas que solo piensan en follarse al primero que pase.
¿Pero sabéis qué? Me enorgullece ser así, me da igual no ser delgada, me da igual no maquillarme continuamente para gustarle a los demás, me da igual no ponerme vestidos en los que enseñas todo tu cuerpo y me da igual como llevar el pelo o elegir los tacones que te vas a poner.
Todo eso me da igual, por que simplemente la sociedad en la que vivimos me da igual, estoy cansada de tener que gustarle a la gente, si a alguien no le gusto que mire para otro lado y siga su camino.
Pero pocas personas piensan así, pocas personas lo llevan a cabo.
Esas chicas que dicen, prefiero unas zapatillas a unos tacones, ¿habéis visto a esas chicas un sábado por la noche? Son las primeras que piensan en que se van a poner, en que zapatos irán conjuntados con dicho vestido y en como se peinarán. Esas chicas me dan ASCO. Creo que se puede ser más falso.
Además, me enorgullezco de no beber y de no fumar, no niego que haya bebido algo, pero supe para, hasta el día de hoy, y el tabaco es algo que odio, es algo que me da demasiado asco. Para mí ambas cosas no pueden estar en mi vida. Con esto quiero decir que para disfrutar no hay que beber, ni fumar, ni follarse al primer tío que se te ponga delante.
Y para terminar a quien no le guste esta entrada le pueden dar por culo.

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