lunes, 5 de agosto de 2013

05/08/13

En noches como esta me paro a pensar en cosas que jamás podrán suceder, pero que ha veces nos gustaría que sucedieran.
Esta noche he pensado en los sueños. Esos sueños que quieres que pasen rápido, y esos otros que nos quieres que se acaben nunca.
¿Qué pasaría si los sueños, ya sean buenos o malos, en cierto punto se hicieran realidad? Quiero decir, en la mitad del sueño todo cambia, ahora todo es real. Si fueran sueños felices o bonitos no pasaría nada, seguiríamos siendo felices, seguiríamos jugando o cantando, todo sería perfecto, encotrarías al amor de tu vida y sería correspondido, todo sadría a pedir de boca. Pero, habría un problema, los malos sueños, esos que te hacen sufrir, las pesadillas, esos sueños en los que alguien te persigue y no puedes escapar de él, sería algo agotador y bastante desesperante.
Algo bueno de todo esto es que nunca va a pasar, lo malo, que esos sueños bonitos solo van a estar en tu mente, en tu recuerdo.
Y bueno, hay gente que dice que si no cuentas los sueños se pueden hacer realidad.

Datos personales